miércoles, 17 de septiembre de 2014

Buena pero no tonta

Dédalo, enamorado, ingenioso y retorcido, se disfrazó de toro y montó a la vaca de madera. Pasífae, amiga generosa, se dio cuenta inmediatamente de lo que estaba sucediendo pero no se quejó. Tampoco volvió a pedirle favores al artesano.