miércoles, 15 de mayo de 2019

Pacto gourmet

El colibrí despliega por primera vez ante el ornitólogo la danza que durante tantos días preparó. El hombre, fascinado, filma el fenómeno. El león entra súbitamente en escena y derriba al observador. Rápidamente, lo mata y comienza a devorarlo. El colibrí cobra su parte del trabajo: devora con fruición el iris de los ojos del ornitólogo, consume su ración de colores.