martes, 17 de abril de 2012

Edipo

Mandaron dejarlo en el monte Citerón, recién nacido y a su fortuna, condenándolo así a la muerte.  
Pero el verdugo se apiadó de él y lo condenó así a la vida.

15 comentarios:

  1. Uuuy Leo qué pesimista, jaja. Muy buena reflexión sobre la vida y la muerte, dado el personaje de quien se narra.

    Saludos y qué bueno ver que estás escribiendo de nuevo.

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    1. Jajaja. Yo no soy pesimista, Melvin. No fui yo quien inventó la historia de Edipo. Ja!
      Saludos!

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    2. Correcto, Leo, Edipo lleva condenado desde hace muuucho tiempo.

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  2. El destino siempre nos atrapa. Me gusta la contraposición que planteas.
    Un saludo

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    1. Gracias, Mei!
      Es cierto: el destino es algo que nunca dejaremos de rondar mientras escribamos.
      Qué bueno verte nuevamente por acá.
      Nos seguimos leyendo.

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  3. Al principio le fue bastante bien a Edipo. Después se complicó con eso de meterse con los adivinos.
    Muy buen micro :)
    ¡Saludos, Leo!

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    1. Yo creo que la tenía complicada desde antes de nacer.
      Todos somos hablados, atravesados por un discurso, desde antes de nacer. Y esto no nos determina pero que nos condiciona y nos marca, eso es seguro.
      Y este muchacho, Edipo, estuvo marcado desde antes de nacer más que nadie.
      Gracias, Sergio.
      Un abrazo grande!

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  4. Un micro que merece un brindis junto a Dionisio.
    Saludos

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    1. Gracias, Alejo.
      Por supuesto: Dionisio jamás se quedará sin lugar en esta mesa!
      Un abrazo!

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  5. Hola a tod@s, dejo aquí una nota para invitaros a participar en la selección de los mejores blogs especializados en el género del microrrelato. Las votaciones se llevarán a cabo en mi blog hasta el próximo 20 de junio 2012. Y los resultados se publicarán el 21, Día Internacional del Microrrelato.
    Un cordial saludo,
    PABLO GONZ

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    1. Gracias, Pablo, por la invitación. Ya voy a votar los míos y espero que los lectores de este blog también se sumen a tu iniciativa.
      Un abrazo grande!

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  6. Leo:
    ¡Pobre Edipo!
    Para peor desgracia, estaba predestinado a que Freud lo hiciera más famoso que Maradona.
    Muy ocurrente el micro.
    Un saludo.

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  7. Jajaja.
    Sí, y a que todos pongamos en escena sin saberlo la sombra de su historia!
    Gracias por pasar y comentar. Y bienvenido por estos lados.
    Un abrazo.

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  8. Hola Leo, llego desde el blog de Pablo Gonz, donde he visto un comentario tuyo. Hace mucho que no entraba a curiosear a alguien así, de rebote (me gustó tu lista de blogs elegidos), pero me alegro del feliz hallazgo porque acabo de leer unos diez microrrelatos y me parecen frescos, nuevos, sorprendentes a pesar de utilizar repetidamente cierto juego dual (o mejor dicho: precisamente por ello) en los temas y en la forma. Debe ser el grado de sarcasmo, un ingrediente que a mí me resulta muy atractivo. El de los siameses (tema bastante tocado, ¡eres valiente!) me pareció muy bueno.
    Abrazos

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    1. Bienvenida, Susana, por estos lados!
      Qué lindo lo que decís acerca de mis micros. Te agradezco que te hayas tomado el tiempo de leerlos y analizarlos.
      El sarcasmo a mí también (lo habrás notado) me fascina.
      Un abrazo.

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