viernes, 20 de julio de 2012

Interés leonino

En su primer día al frente del Ministerio de Educación, el Tuerto López se sienta frente al escritorio, cierra el ojo y hace un repaso de su carrera laboral. Se detiene especialmente en el primer año de docencia en escuelas primarias, en sus alumnos de aquel momento, en la afición de estos últimos por las hondas, en la puntería que tuvo uno de ellos para atinarle al rostro del docente inexperto. Cuando concluye el racconto, abre el ojo, enciende su computadora y redacta la Ordenanza 35, que impone para todas las escuelas de la provincia la cría obligatoria de cuervos.

8 comentarios:

  1. Uy, cría cuervos y te sacarán los ojos, no sé si será una buena elección después de tener ya un ojo perdido, pero quizás su idea sea otra.

    Interesante tu relato.

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    1. Gracias, Yashira!
      Yo creo que su idea sí era otra. Hay platos que se sirven fríos.
      Un abrazo.

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  2. Fantástico retrato de cómo se cocina -y nos cocina- la vengaza, Leo.

    Un abrazo,

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    1. Gracias, Pedro.
      Es cierto: esta venganza en particular tuvo años de cocción a fuego lento.
      Nos seguimos leyendo!

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  3. Muy buen micro,Leo, excelentemente escrito. Me hizo sonreír.
    Saludos!

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    1. Gracias, Mónica.
      Siempre un placer tus visitas.
      Qué bueno haberte arrancado esa sonrisa.
      Te mando un abrazo.

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    1. Gracias, Melvin!
      Sí. Es oscuro. Son un tema oscuro y un personaje oscuro.
      Un abrazo grande!

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