viernes, 30 de agosto de 2013

Triángulo de Möbius

Ella sueña que lo ve a él intentando reconquistar a su ex novia. No puede acercarse y darle vuelta la cara de una cachetada como quisiera. Desespera. Despierta. Lo ve dormir inmerso en una sonrisa. Le da un codazo en las costillas, se da vuelta y regresa a terreno onírico.  
Él, que que está soñando un reencuentro con su ex, siente, aún en el sueño, el golpe. Sabe que no hay nadie alrededor de ellos dos, sabe que no fue nadie allí presente. Siente culpa y se aleja sin dar explicaciones. La ex entonces también toma distancia pero le manda un mensaje de texto que dice no creas que no me di cuenta.  
Él despierta con una angustia extraña. A su lado, ella no respira y tiene un cuchillo atravesado en las costillas. El hombre ahoga un grito y corre a buscar el teléfono. En la cocina, su ex, mientras revuelve una taza de café, le alcanza el teléfono y le dice buen día.

14 comentarios:

  1. Muy bueno!! Me dio ese hielo calinte en la nuca que me encanta cuando el misterio está bien logrado.

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    1. Muchas gracias!
      Qué bueno poder generar un efecto físico en un lector. Es algo que pocas veces se logra.
      :-)
      Gracias por comentar.

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  2. Me gusta este juego de sobreentendidos, esas miradas que no describes pero el lector puede ver. Buen ritmo, de sorpresa en sorpresa.
    Abrazos

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    1. Gracias, Susana!
      La idea es que el lector termine de construir las microficciones (y que le gusten, por supuesto), así que objetivo cumplido.
      Va un abrazo!

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  3. Qué bárbaros son los sueños!!! Cómo se vuelven realidad!!!
    Una pesadilla es lo que escribiste Leo, eso sí, muy bien escrita, que me has mantenido en vilo hasta el final.

    Saludos.

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    1. Gracias, Yashira!
      Sí, es una pesadilla (o varias en una).
      Gracias por leer y comentar.
      Va un abrazo.

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  4. Me gustó mucho. Saludos desde Buenos Aires.

    (Te dejo para te des una vuelta cuando tengas ganas: http://laspalabrasymiscosas.wordpress.com/)

    Adrián

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    1. Gracias, Adrián!
      Ahora mismo me doy una vuelta por tu blog. Gracias por la invitación.
      Abrazo!

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  5. Leo, excelente relato.Mequeda la duda del título, porque una de las características de la cinta de Moebius es que es un circulo infinito, y tu texto no vuelve al punto en que inició.

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    1. Gracias, Jesús!
      Tenés razón en que no es un texto de estructura circular. Pero la propiedad que tomé de la cinta de Möbius fue la de que no hay un adentro y un afuera (según la lógica del texto, no hay sueño y vigilia como entidades separadas y mutuamente excluyentes).
      De todos modos, es buena tu observación y voy a buscar alguna alternativa superadora.
      Gracias. Abrazo!

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