viernes, 8 de noviembre de 2013

Diluvio y génesis

Pero el Señor se equivocó cuando pensó que, por ser de una misma especie, las parejas se atraerían entre sí y sólo entre sí. Enorme fue su sorpresa cuando, pocos meses después de terminado el diluvio, vio nacer minotauros, sirenas, pegasos, grifos, centauros, esfinges, unicornios, ornitorrincos...

14 comentarios:

  1. Felicidades por los dos añitos, y por este relato. El ornitorrinco, qué gran avance de la genética. Es mi prefe.
    Besos

    ResponderEliminar
    Respuestas
    1. Gracias, Ana!
      A mí también me puede ese bicho que -a mi modo de ver- no puede ser otra cosa que la cruza de un castor con un pato.
      :-)
      Saludos!

      Eliminar
  2. !!este esta buenisimo!!!!

    ResponderEliminar
  3. Bien pensado :)
    Me encantan los micros bíblicos

    ResponderEliminar
    Respuestas
    1. Gracias, Gotzon!
      Y bienvenido por acá.
      Sí, es divertido jugar con la historia, con la mitología, con los clásicos, en definitiva, con todo aquello con lo que no se juega.
      Saludos!

      Eliminar
  4. Excelente Leo! Que gusto leerte!

    ResponderEliminar
  5. Respuestas
    1. Muchas gracias, Camelia!
      Y bienvenida por acá.
      Te invito a pasar cuando gustes. Subo textos cada dos meses aproximadamente.
      Saludos!

      Eliminar
  6. La dolorosa maravilla que surgió por haber mordido la manzana.

    ResponderEliminar
  7. Magnífico micro, Leo. Entre tantos aportes ingeniosos tuyos, este es mi favorito, pues amo la mitología, dioses actuales incluidos.

    ResponderEliminar
    Respuestas
    1. Hola Gustavo!
      Bienvenido por acá.
      Te agradezco que por haberte tomado el tiempo de leer mis textos y de comentar.
      Me alegra que te haya gustado este texto. A mí también me encanta la mitología y las posibilidades lúdicas que nos da.
      Te invito a seguir pasando por el blog cuando gustes. Lo actualizo cada dos meses aproximadamente. Saludos!

      Eliminar