Se acercó hasta el borde del precipicio, mucho más allá del límite indicado por el guía. Todos lo miraron, alguno le gritó que volviera, que no se arriesgara. Se arrojó sin inmutarse.
Cuando no estaba salvando al mundo, Peter Parker se divertía a costa de los turistas que visitaban la ciudad.
Hola Leo, vine a visitarte y me han gustado mucho tus micros. Son contundentes, algunos golpean fuerte. Sin dudas que tenés talento para escribirlos y buenas ideas. Me hice seguidora, así me entero cada vez que actualices.
ResponderEliminarSaludos cordiales.
Mónica:
ResponderEliminarMil gracias por tu comentario.
Lo tuyo también me gusta mucho y voy a pasar por tu blog para leer tus micros cada vez que pueda.
Nos estamos viendo (leyendo).
Saludos!
Leo
Muy bueno. Los héroes también se divierten. saludos
ResponderEliminarGracias, Sandro!
EliminarY sí... Debe ser aburrido ser bueno todo el tiempo.
Un abrazo!
Vengo desde la Internacional Microcuentista, donde estás publicado. Muy buenos micros. Te sigo.
ResponderEliminar¡Saludos!
Sí!!
EliminarEs una gran alegría que me hayan publicado en la Internacional! Estoy muy contento por ello!
Gracias Sergio por pasar y por comentar.
Un abrazo grande.
¡Vaya con ese Peter Parker!
ResponderEliminarExcelente micro.
Saludos.
Gracias Omar!
EliminarUn abrazo.