Hallaron la cura contra la fotofobia, una mutación genética dejó atrás la alergia al ajo, el rostro de Cristo ya les resulta familiar y han generado en el pecho una costra dura que rechaza la estaca más firme.
Sin embargo, se encuentran al borde de la extinción.
Vapuleaste el mito de los vampiros. Muy ingenioso tu micro. Además me hizo sonreír.
ResponderEliminarUn abrazo.
Gracias, Mei.
EliminarQué bueno haber podido causar esa sonrisa!
Abrazo.
Me has llevado a pensar en cuán preparados pueden estar los vampiros para los tiempos que corren, Leo.
ResponderEliminarBuen micro.
Un saludo,
Gracias, Pedro!
EliminarY... han evolucionado mucho pero nunca se puede controlar todo.
;-)
Un abrazo!
Y es que siempre hay algo que no se puede controlar, y la naturaleza, aunque sea la de los vampiros, es lenta a la hora de adaptarse, este problema va a tener peor solución. Muy buen micro Leonardo, actual e ingenioso.
ResponderEliminarUn abrazo.
Muchas gracias, Yashira!
EliminarSin querer queriendo el texto me salió con un tinte evolucionista. Aunque sospecho que Darwin se me cagaría de risa si leyera esto. Jajaja!
Un abrazo.
Me gustó, muy bien escrito. Un abrazo. Ruli
ResponderEliminarGracias, Pa!
EliminarMe alegra que te haya gustado.
Un abrazo!
leerte es adictivo.
ResponderEliminarMuchas gracias!
EliminarY bienvenida al blog.
Un abrazo!