Decidieron ponerle a la banda un nombre nuevo, un rejunte de letras que no tuviera un significado. Después de varias horas de debate, uno de ellos propuso “Sísifo”. A todos les resultó buena onda y fue el elegido.
Todavía no se explican cómo fue que firmaron sin chistar ese contrato que los obliga a tocar todas las noches los mismos temas, en el mismo bar y ante las mismas personas sin cobrar ni un peso por ello.
Excelente, Leo. Buenísimo, me encantó. Abrazo.
ResponderEliminarGracias, Juan!!
EliminarAbrazo.
Leo: lo leí en el Vendaval 2013 y me gustó. Aparte de bien narrado, me gusta la renovación del mito de Sísifo. Es de ese tipo de textos que quisieras leerlo en un cuento, ver las noches de un averno roquero.
ResponderEliminarSaludos.
Gracias, Manolo!
EliminarSería interesante encontrar el averno rockero, onde seguro los "Sísifo" serían teloneros de los Rolling Stones.
Abrazo!
Decidieron empezar por siempre otra vez.
ResponderEliminarSaludos.
Y lo peor de todo es que lo decidieron sin saberlo.
EliminarGracias por pasar y comentar, Melvin. Abrazo.
Muy bueno, un abraxote. Ruli
ResponderEliminarGracias, pa!
EliminarMe alegra que te guste.
Abraxote para vos!
Jajajaja, excelente, me encantó, un abrazo!
ResponderEliminarGracias, Seba!
EliminarQué alegría que te guste lo que hago!
Va un abrazo.