Acá podés leer mis microficciones, en las que apuesto a la ficción (valga la redundancia) pura y cruda.
Espero que te gusten y bienvenidos sean tus comentarios.
domingo, 18 de enero de 2015
Destino cruel
La escritora y el cuentacuentos decidieron ponerle a su primera hija un nombre simbólico, que le señalara a la niña un camino. Pero Scherezade nació muda.
¡Pobrecita! Menos mal que sólo nació muda. Que también naciera manca hubiera sido el colmo... ;)
ResponderEliminarMuy bueno, Leo.
Cariños, M.
Gracias, Mariángeles!
EliminarY... sí. Tanta crueldad sería demasiado.
:-P
Gracias por pasar y comentar. Va un abrazo.
Cruel muy cruel, pero sorprendente e inesperado.
ResponderEliminar:-)
EliminarQué bueno que te haya sorprendido, Guiller. Siempre es un buen condimento ese en una microficción.
Gracias por pasar y comentar.
Saludos.
Cruel muy cruel, pero sorprendente e inesperado.
ResponderEliminarCruel muy cruel, pero sorprendente e inesperado.
ResponderEliminarCruel, muy cruel; pero inesperado.
ResponderEliminarCruel, muy cruel; pero inesperado.
ResponderEliminarCruel, muy cruel; pero inesperado.
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