domingo, 15 de julio de 2018

La única que ilumina

Cada vez que iba a un velorio, el viejo anarquista protagonizaba situaciones incómodas: aun cuando estuviera sumido en el dolor, era indisimulable la sonrisa que le encendía el rostro cuando entraba a la capilla ardiente.

3 comentarios:

  1. Leonardo, sos muy bueno! Estoy conociendo tu obra y me encanta. Es difícil trabajar la narrativa breve y lograr la expectativa y el remate sorpresivo. Te felicito. Has logrado el efecto con naturalidad!!

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  2. Ohhh, qué lindo. Qué hermoso saber que lo que uno hace llega y gusta.
    Saludos!

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  3. El viejo anarquista no podía disimular. Genial.

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