Gracias, Mónica! Es una de las primeras micros que escribí. Por momentos me gusta mucho, por otros no tanto. Pero creo que sólo por ser una de las primeras, se merece estar en el blog. Va un abrazo!
Al parecer, más allá de estar arraigado en su cotidianidad, está arraigado en su corazón y en su pensamiento... Qué profundo y doloroso suele ser esa situación.
Leo: no sé cómo no tenía tu blog todavía en mi lista. Me alegro por tu premio en la Microbiblioteca. Merecido, sin duda. Lo vas a poner difícil en la final anual. Ah, este hiperbreve es una joyita. Me daré una vuelta por aquí, con tu permiso.
Víctor: qué honor tu visita por estos lados. Bienvenido! Te agradezco por lo de la Microbiblioteca y por tu comentario sobre este texto. Va un abrazo grande!
Hola Leo, yo te había visitado antes pero la inconstancia me pierde... y ahora me pasa como a Víctor, la Microbiblioteca ha vuelto a traerme para disfrutar de tus dardos narrativos. Ya no te escapas de mi blogroll. Me gustan estos ojos cerrados que ven demasiado. Abrazos
Gracias, Susana! Qué bueno que lo de la Microbiblioteca te haya traído por estos lados nuevamente. Yo paso seguido por tu blog. Qué lindo lo de los "dardos narrativos"! :-) Te mando un abrazo y nos seguimos leyendo!
Hermoso y poético texto, Leo. Cuando amamos, no somos inofensivos.
ResponderEliminarUn abrazo.
Gracias, Omar!
EliminarUn abrazo grande!
Me encantó, Leo. Un buen giro, sin dudas. Abrazo!
ResponderEliminarGracias, Mónica!
EliminarEs una de las primeras micros que escribí. Por momentos me gusta mucho, por otros no tanto. Pero creo que sólo por ser una de las primeras, se merece estar en el blog.
Va un abrazo!
Muy bueno el micro. Esa realidad que sólo se expande con sólo cerrar los ojos nos permite entender la profundidad del texto.
ResponderEliminarBienvenido, Eduardo!
EliminarTe agradezco tus palabras acerca del texto. A veces, como bien decís, hay todo un mundo tras los párpados.
Un abrazo!
Al parecer, más allá de estar arraigado en su cotidianidad, está arraigado en su corazón y en su pensamiento... Qué profundo y doloroso suele ser esa situación.
ResponderEliminarEs cierto, Felipe. Casi de terror puede ser una situación así. De ahogo tal vez.
EliminarBienvenido y gracias por pasar y comentar!
Un abrazo!
Leo: no sé cómo no tenía tu blog todavía en mi lista. Me alegro por tu premio en la Microbiblioteca. Merecido, sin duda. Lo vas a poner difícil en la final anual. Ah, este hiperbreve es una joyita. Me daré una vuelta por aquí, con tu permiso.
ResponderEliminarUn saludo,
Víctor
Víctor: qué honor tu visita por estos lados. Bienvenido!
EliminarTe agradezco por lo de la Microbiblioteca y por tu comentario sobre este texto.
Va un abrazo grande!
Hola Leo, yo te había visitado antes pero la inconstancia me pierde... y ahora me pasa como a Víctor, la Microbiblioteca ha vuelto a traerme para disfrutar de tus dardos narrativos. Ya no te escapas de mi blogroll.
ResponderEliminarMe gustan estos ojos cerrados que ven demasiado.
Abrazos
Gracias, Susana!
EliminarQué bueno que lo de la Microbiblioteca te haya traído por estos lados nuevamente. Yo paso seguido por tu blog.
Qué lindo lo de los "dardos narrativos"!
:-)
Te mando un abrazo y nos seguimos leyendo!